Lugar de los desfiles otoño invierno 2009-2010, la capital francesa conoció los últimos días la efervescencia habitual que caracteriza las semanas de la moda. Los grandes nombres del PAP femenino se encontraron en este Paris deslumbrador, que exponía al mundo colecciones todas más impresionantes que las otras.
Uno de los desfiles más aclamados fue el de Jean Paul Gaultier para Hermès, quien eligió una temática inteligente, abriendo así las puertas a un escenario perfecto, a una originalidad a medida y a creaciones súper elegantes.
Las aviadoras avanzan con un paso decidido, son mujeres que tienen presencia en sus suntuosos abrigos de cuero y sus gorros de aviador. Tonos monocromos, que, como una niebla negra, fuego, gris o marrón, reflejan la elegancia de la casa Hermès.
Cambio de decoración y de universo con Dior, que nos propone volver a un Paris revolucionario y relajado, en donde las creaciones de inspiración oriental están de vuelta. La colección festeja los materiales ligeros y fluidos, las tonalidades oro y los cuerpos que se liberan, en un espíritu siempre muy refinado.
Para Yves Saint Laurent por Stefano Pilati, es la vuelta a los básicos, con colores simples y eficaces: negro y blanco. Es sobrio, elegante, es el espíritu Parisino que a veces es difícil de representar. Pantalones estrictos, trajes revisitados y escarpines, la mujer YSL es intrigante. Atrás de esta imagen de mujer respetable, percibimos la debilidad de una feminidad muy trabajada.
Marc Jacobs elige para Louis Vuitton una temática dulce, golosa y eléctrica: las botas altas se mezclan con los frufrús y los estampados complejos, mientras que los materiales brillantes se unen con los colores vivos. Todo esto acompañado por complementos deliciosos y detalles atrevidos.
Por Lucie H
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